sábado, 28 de julio de 2007


Ciertas teorías y teóricos flotan renovándose permanentemente hasta tomar inesperados caminos, hay quienes se permiten cambiar su "arraigado" discurso "propio" cuando perciben que este puede ser invalidado por los hechos, y así van confundiendo oportunismo teórico y rigor falsacionista, haciendo que ningún hecho sea susceptible de refutarles al adaptarse a las objeciones que se les hacen.
..y así van utilizando bellas fórmulas y jactándose de ser los unicos y superiores que poseen una basta cultura literaria y filosófica, citando a este, ese y aquel, vanagloriándose de conocer tanto mitos antiguos como poesía y surrealismo ... a fin de no intimidarse frente a ellos yo diría que " la paciencia del erudito nada tiene que ver con la paciencia cientifica"...
Su método de engaño mediante el uso de una jerga incomprensible a nivel de "masa-media" como tipo de lenguaje, les ofrece cierta seguridad intelectual al volver su doctrina aparentemente objetiva, dogmática, hermética, elitista e irrefutable (a toda objeción se responde con un "usted no conoce ni comprende ni asimila ni piensa nada"), y así una acrobacia verbal se hace pasar por un grandilocuente saber constructivo y relevante siendo que tan sólo facilitaría el abuso de poder y daria cierta satisfacción a su narcisismo ... a fin que no se "burlen" de uno convendría recordar que: DETRÁS DEL MISTERIO EL ÚNICO SECRETO QUE ESTE OCULTA HA DE SER QUE EN REALIDAD NO HAY MISTERIO ALGUNO Y QUE EL PROBLEMA TAN SOLO RADICA EN EL QUE ALGUNOS LE IMPIDAN A OTROS SABERLO Y QUE OTROS TANTOS NO SE PERCATEN DE ELLO

Nada es más...ninguna cosa es más, ni más cierta, ni más falsa, ni mejor, ni peor....
después tratar de hacer todo lo posible por conseguir un criterio para saber la verdad, el resultado es que ningún argumento resulta claramente definitivo para desvelar las apariencias, por tanto lo más acertado es suspender el juicio...a partir de esta decisión uno consigue liberarse de la inquietud.
Esto da paso a una nueva forma de ver el mundo, de relacionarse con la realidad y romper así las ataduras dogmáticas.

Después de examinar cuidadosamente todas las proposiciones uno concluye que no hay ninguna verdad que se pueda considerar definitiva, por lo que es mejor la suspensión de todo juicio para conseguir la serenidad de ánimo, la imperturbabilidad necesaria para poder llegar a la "felicidad". Pero sin abandonar toda investigación ni toda crítica.

En la teoría del conocimiento, o epistemología, no hay ningún saber firme...en la práctica, no hay que apegarse a ninguna opinión y suspender el juicio.

Opto por distinguir entre lo que está en nuestra mano y lo exterior a nosotros... suspender la adhesión a cualquier discurso filosófico, incluso al propio discurso escéptico, a nuestro propio discurso...

Muchas veces las cosas parecen iguales en credibilidad, y por tanto no se puede afirmar a cual debe darse más crédito, por esto es mejor mantener la mente en suspenso, sin afirmar ni rechazar nada...

Todos los juicios están sometidos a cambios y modificaciones...este es el motivo por el que debemos suspender el juicio...a cada proposición se le opone otra proposición de igual validez...

El fin es la serenidad de espíritu en las cosas que dependen de la opinión de uno y el control del sufrimiento en las que se padecen por necesidad...

El que dogmatiza establece como real el asunto sobre el que se dice que dogmatiza, yo opto por no establecer sus expresiones como si fueran totalmente reales...porque no hay cosas honestas ni torpes, justas o injustas. Nada hay realmente cierto, hacemos todas las cosas por ley o por costumbre. Es mejor vivir no rehusando nada, ni abrazando nada...indiferente y sin afecciòn en el sosiego...puesto que a toda razón se le opone otra semejante y las cosas no son tales como aparecen, sino que solo parecen....

...se busca y nunca se halla...despuès de haber buscado uno queda sin deliberaciòn alguna...dudando todo...por eso es mejor aniquilar todos los dogmas y no definir ellos dogmáticamente alguna cosa...

No hay comentarios: