
Si la mano tiene voluntad propia, estamos a merced de la realidad que fabrique una realidad cuyo recuerdo no sería más detallado si la hubiéramos vivido...
nuestros recuerdos de infancia, fabricados por la mano que escribe
Nuestra página en blanco, emborronada por la intención
La marca negra de la llama sobre el papel
líneas
trazos
dibujos sobre la ciudad
Red de sincronicidad
tensos hilos que saltan a cada descuido
...te contaré un secreto:
algunos aprenden a jugar con esos hilos...como niños, sin más intención que el "qué pasará si hago esto"
niños jugando a ser mariposas del caos...aleteando.
manchas y borrones sobre papel secante...tigres de tinta
-ser invisible en los márgenes-
cortes
trozos de momento en la historia
instantes que explotan para marcar con un nueva mueca a sus depositarios
(aquellos que no hayan obtenido nada en este, el siguiente instante sera suyo)
...saludos y despidos susurrados por voces graves tras esquinas ya aleatoriamente iluminadas voces graves y susurros constantes
voces viejas de saberes nuevos
voces jóvenes de aliento amargo (por lo perdido)
hilos de humo luminoso cortando la visión
no quiero entrar por la puerta pálida.
no quiero entrar y volver a caer y buscar un sitio donde no sople el aire... y abrir otra botella... y cerrar otro libro... y encender otra luz.
¿Qué parte de nuestra muerte es atribuible a la sed?
no lo recuerdo
ya me he tomado dos vasos... y el lenguaje del cuerpo también se olvida.
con la lengua de corcho y los ojos de acuario y las manos de sal
con la boca abierta a un único pliegue perfecto: a un licor que no se acabe nunca.
...y por favor!, los ojos cerrados para que no quede registro de lo que ocurrió en esta habitación!
...las oscuras alcantarillas que corren bajo la piel de cemento de nuestras ciudades...llenas de agua...estrategia de creación...caldo de potencial.
...largos corredores de piedra sin fin....sin ninguna intención
y quedarme en estos corredores...en estos pasillos oscuros...en estas salas decadentes donde la niebla estigia aún no se ha disipado y los cuernos de las viejas tribus aún cantan a los antiguos mitos olvidados por el tiempo
en los oxidados colectores se almacenan las esperanzas perdidas de revoluciones ahogadas bajo el fuego de las balas
-no se puede escapar de la ciudad-
y la música de las arañas arpistas y los mosquitos bailongos.
y la capa de polvo.
y el sonido que hacen los sueños al romperse.
es exactamente igual que enfrentar la calle oscura que en la noche te llevara desde donde has aparcado el coche
el antro de mala muerte en el que sin duda perderás la poca virginidad que tus sueños de esta noche te hayan podido ofrecer
cortes
incisiones
olvidos mayúsculos (pero conscientes)
expansiones de algo mas de lo que ya eras...hasta este momento
las oscuras venas llenas que marcan lineas de poder surcadas por lo desechado, por el sustrato acumulado de miles de años de descomposiciones quimicas y composiciones intelectuales, produciendo el humus perfecto para la germinación
el caos en su maxima expresión y en su maxima degeneración
la suma de lo desechado en acto y lo venidero en potencia... y todo lo demas
el peso de los imponderables
la pelusilla del cerebro
caos entrópico
caos gastado
basura
residuo del caos.
-no es la gracia del momento de tocar potencialidad
no es el elegante movimiento del baile de partículas-
son trozos de papel rodando por el suelo
el polvo que se acumula bajo el armario
la costra en el horno que se hace eterna
los pedazos de uña bajo en el radiador del baño
las patas de la mosca que cuelgan de la tela cuando la araña termina su desayuno
las piezas sueltas descontextualizadas
-material crudo para la creación-
una vez que su propósito ha sido negado, su identidad destruída.
La máscara es una metáfora para explicar que no podemos esperar nada como dado, que cada objeto produce infinitas sombras, que somos flechas de plata lanzadas al caos
por eso todo lo que vemos es locura
pd: para torturarme es necesario conocer mis placeres, de no existir no hay tortura