La poesía era la dama perfecta de toda la literatura...hasta que se convirtió en la prostituta olvidada...esa que se manosea y no se tiene

-¿No le cansa a usted el mar?

-No señor; me encanta!

-Es una cosa tan pesada!: cielo y mar...cielo y mar...siempre lo mismo!

-¿¿¿lo mismo???
Discúlpeme...pero yo creo que usted no ve bien...
¿es lo mismo el cielo rojo de estas horas calurosas en que lo enciende el sol, que el nublado cielo de gris piedra en la madrugada y el violeta en el ocaso de la tarde?
¿ese mar tan igual en apariencia, es lo mismo, tranquilo como está, que cuando está colérico?
¿no ha observado usted las calmas...no ha observado usted los caos?

-Todo eso es poesía.

-¿¿¿qué???
¿es poesía tener ojos en la cara.?
bueno, pensándolo bien, creo que usted tiene razón, eso es poesía, para ver ciertas cosas se necesitan ojos que sepan mirar ...es poesía tener los ojos en la cara!